Sobre un atractivo escenario se recrearon dos clásicos de la literatura universal: “Los tres Mosqueteros” y “Robinson Crusoe”. Dividimos a los alumnos en dos grupos, según la edad y el nivel de inglés, para adaptar al máximo la actividad y fomentar la participación, que es la verdadera clave de este formato de cuentacuentos teatralizado.
En la actuación, el actor conduce la historia interactiva, involucrando a los niños desde el primer momento que comienza: opinan, bailan, y se les asignan distintos personajes, haciendo que la acción evolucione en una u otra dirección. El resultado es un inmersión total en el cuento mientras sin darse cuenta practican inglés. Además les aporta otros elementos añadidos. Según Zack Gómez, el actor de “You are de story”, que representó el Storytelling: “Es una oportunidad de aprender inglés, de poner en práctica el vocabulario y lo que se aprende en Eide, pero también de actuar, divertirse y ver el inglés como un juego, que te permite ser Mosquetero o Robinson Crusoe… y aprender de las obras clásicas que más adelante conocerán.”
En la interacción con los niños, se les invitaba a formular preguntas y a contestarlas, a nombrar objetos, adivinar cosas… con estructuras gramaticales sencillas, mientras la atención estaba centrada en la acción. La respuesta del público era inmediata, siguiendo el “juego” durante toda la obra. “En general se animan mucho”, dice Zack, “al principio parece que les impone salir al escenario porque sus compañeros les miran pero luego se vienen arriba, se levantan muchas manos para participar y les gusta repetir….hasta cuesta que salgan del escenario”.
En “Los tres Mosqueteros”, uno de voluntarios daba arranque a la trama robando al protagonista D'Artagnan y este pedía la ayuda de otros mosqueteros del público para encontrar al ladrón y terminar con un “One for all, all for one”. En “Robinson Crusoe” los niños ejercían distintos papeles; al principio como capitán del barco en el que Robinson Crusoe naufragaba, en la isla eran de la tribu de los “Umpa-umpas” que intentan cocinar al protagonista y “Viernes”. “El actor conduce la historia según unas pautas, pero cada historia es muy diferente según la participación; es muy divertido, porque cada niño hace su propia historia, por eso decimos “tu eres la historia”. Y así fue.