Miércoles, 05 Abril 2017 15:40

"Lo que más me ayudó de EIDE fue su orientación a la práctica y los idiomas"

 

Roberto Delgado, alumno de EIDE y actualmente director del Gran Hotel Durango

Roberto Delgado es el mejor ejemplo de cómo una buena formación, una decidida vocación profesional y una gran capacidad para superarse son los mejores cimientos para lograr una  sólida carrera en el ámbito hotelero.
Este profesional, que terminó sus estudios en EIDE en 1996, dirige desde hace año y medio el Gran Hotel Durango; un cuatro estrellas ubicado en un palacio señorial, que cuenta con restaurante de Martín Berasategui. Su trayectoria a lo largo de estos 20 años ha sido siempre en progresión ascendente, pasando por distintos puestos de responsabilidad en hoteles de prestigio de Canarias, Madrid, Barcelona o Bilbao, hasta establecerse en Durango.

Acabaste tus estudios en EIDE hace 20 años… ¿qué recuerdos guardas?
Fueron años muy bonitos, de mucha ilusión. En aquella época no había más que expectativas a nivel turístico y teníamos mucha ilusión y muchas ganas de aprender cosas nuevas, conocer mundo, viajar… Una etapa bonita en cuanto a los amigos, los profesores... tengo muy buenos recuerdos.


¿Qué es lo que más te gustaba de las clases?
Que éramos muy pocos, que era todo muy cercano, que el mensaje era directo… Los profesores tenían mucha cercanía. Eso te genera mejores relaciones, más confianza. Y también destacar que era todo muy enfocado a la práctica

¿Alguna anécdota que recuerdes especialmente?
Las  primeras  visitas   guiadas que hacíamos en el  Txinbito  no se olvidan; nos tocaba hacer de guía turístico y había que coger el micrófono y soltarse.

Tu trayectoria ha sido ascendente y muy variada, ¿de tu formación en EIDE, qué es lo que más te ha ayudado a progresar?
Ver diferentes ámbitos de especialización y la parte hotelera, que era lo que mas me gustaba. Y luego, toda la formación que va orientada, insisto, a la práctica. Y se resaltan mucho los idiomas, que eso también es muy importante.

¿Han sido importantes los idiomas en tu trayectoria?
Hoy en días son primordiales para trabajar. El inglés es básico, el francés te ayuda mucho, el alemán te abre puertas.El conocimiento de idiomas es prioritario cien por cien e imprescindible, y te das cuenta de cuánta gente no tiene ni nociones. Estamos a años luz de otros países.

Como director de hotel, ¿qué características buscas a la hora de reclutar personal?
Es  fundamental  que  hablen  y entiendan inglés, que sepan darle respuesta al cliente…También es importante que conozcan el sector; saber adaptarse a la variabilidad de horarios, tener compañerismo, ser responsable… Y bueno; gente que aporte, que sume, de buen carácter.

¿Ha cambiado mucho la profesión? ¿En qué aspectos?
Ha cambiado mucho. Aquello de que el director del hotel es una figura de relaciones públicas… Hoy es  impensable;  nos  “comen”  los números, el ordenador, las redes sociales… Nuestra función ha cambiado absolutamente. Somos gestores; tenemos que facilitar recursos, minimizar problemas etc.

¿Qué capacidades debe tener un buen profesional del turismo?
Obviamente tienes que tener conocimientos de idiomas, financieros…pero sobre todo pasión  por  tu  trabajo;  si  no, estás  condenado  porque  es  un trabajo muy difícil, con mucha responsabilidad y gente a tu cargo.

¿Dónde te ves dentro de unos años?
Me veo en Durango, cerca de mi familia. Tengo un restaurante con el mejor cocinero del mundo, Martín Berasategui; un spa de una marca reconocida; un hotel en un palacio señorial que es precioso. Ahora mismo no lo cambio por nada.